A raíz de la pandemia por coronavirus, la vida de las personas se ha visto afectada en todo sentido. Los niños y niñas, al igual que los adultos, también están expuestos a estas situaciones, por lo que es posible que presenten alteraciones o preocupaciones sobre el presente y el futuro. Es importante considerar que cada niño o niña reacciona de manera diferente; algunos sienten rabia o pena, confusión, y otros sienten altruismo o esperanza por ejemplo. Es fundamental que los adultos, madres o padres responsables, se informen para poder abordar la problemática de la mejor manera, sin presentar el futuro como uno catastrófico o desesperanzador. 

A continuación se enumeran 7 consejos básicos para ayudar a que lo(as)  adulto(as) pueda apoyar emocionalmente a su(s) niño(as) durante ésta crisis.

  1. Transmitir calma y esperanza: Cuénteles que hay muchas personas que están trabajando en los hospitales, centros de salud, en las comunas, entre otros. Cuéntenle también que quedarse en la casa es una medida preventiva para evitar la propagación del virus. Si todas las personas colaboran, vamos a poder salir adelante juntos.
  2. Protégelos de mensajes catastróficos: Evite la exposición de los niños y niñas a contenidos alarmantes en las redes sociales y en los medios de comunicación. Procure, sin negar lo que está ocurriendo, transmitir tranquilidad ante los hechos. Por ejemplo. “Si respetamos la cuarentena vamos a evitar contagiarnos a nosotros mismos y a otros. Debemos proteger a los más débiles de salud como adultos mayores, ya que en la mayoría de las personas no produce una enfermedad grave, pero en los más vulnerables, sí”.
  3. Aclare que es una situación transitoria: Explíqueles que ésta situación es transitoria, pero que de igual manera es importante conservar rutinas básicas, ya que éste tiempo no son vacaciones. Habrá tiempo para estudiar, para jugar y para conversar más entre los que están en la casa.
  4. Intente comprender sus emociones: Acompañe a los niñas y niños sin juzgar ni criticar. Escuche activamente, intentando comprenderlos en sus actitudes y conductas. Genere instancias para validar sus emociones, ayudándolos a que puedan identificarlas con ejemplos como; “hay personas que se sienten preocupados por no salir de la casa u otros que temen contagiarse”. Es muy importante cuidarnos y escucharnos en este tiempo aunque nos enojemos o tengamos menos paciencia durante este período.
  5. Favorezca que expresen sus ideas: Genere instancias de diálogo con los niños, ya que contribuye al desarrollo del pensamiento crítico, donde puedan preguntar o tener opiniones sobre lo que está ocurriendo. Escuche atentamente sus comentarios e incluso pregunte: “¿Hay algo que te preocupe?, ¿Qué harías tú en esa situación?”.
  6. Ayúdales a encontrar un sentido a la situación cuarentena: Muéstrele con ejemplos, cómo las personas solidarizan y se organizan en este tiempo de cuarentena, como: “En los edificios, hay personas más jóvenes que han ofrecido comprar alimentos a los adultos mayores”. Infórmele las medidas que se han tomado como usar mascarilla o lavarse las manos, y destaque al niño o a la niña positivamente cuando éste lo haga, señalando que está contribuyendo a la sociedad.
  7. Cuídese usted y no se exija tanto: Estamos viviendo una situación compleja que requiere de comprensión y flexibilidad. Es posible que el desempeño desde la casa no sea el mismo que en circunstancias normales, ya que requiere hacer tareas con los niños y domésticas. Por esta misma razón sea compasivo con usted que está al cuidado de niños y niñas. No se sobre exija, cuídese y descanse cuando pueda hacerlo.

A continuación se presentan algunas situaciones en que se recomienda consultar a un especialista de salud mental en caso de que su(s) niño(as) presente:  

  • Preocupación por el coronavirus que impide que el niño(a) juegue e interactúe con normalidad
  • Altos niveles de estrés asociados con alteraciones en el sueño y en la rutina alimentaria a partir de la pandemia del coronavirus
  • Llanto excesivo o emociones intensas por largos períodos de tiempo relacionado con la problemática

Es importante que usted, sus cercanos y los niños que estén a su cargo, contribuyan a lidiar con el estrés que ésta enfermedad pueda desencadenar. Ayudar y apoyar a otras personas también puede favorecer a la comunidad. Para eso, hay distintas formas de lidiar con el estrés;

  1. Tome descansos, deje de escuchar las redes sociales y las noticias.
  2. Cuide su cuerpo: Haga ejercicios de estiramiento, meditación o respiración.
  3. Alimentación: Intente comer alimentos saludables y nútrase de una dieta balanceada.
  4. Duerma bien
  5. Procure hacer ejercicio regularmente
  6. Evite el consumo de drogas y alcohol
  7. Comuníquese con otras personas en quienes confíe, para preguntarles cómo se están sintiendo, para poder compartir la experiencia
  8. Trate de realizar otras actividades que le permita relajarse.

Además de preocuparse por su propia salud, es fundamental que esté atento a los cambios que los niños y niñas a su cargo puedan tener en su comportamiento. Algunas de las reacciones podría ser; 

  • Llanto o irritabilidad excesiva en niños pequeños
  • Preocupación o tristeza
  • Hábitos de sueño o de alimentación poco recomendables
  • Comportamientos regresivos o ya superados, como mojar la cama por ejemplo.
  • Bajo rendimiento académico
  • “Berrinches” e irritabilidad en adolescentes
  • Problemas de concentración y de atención
  • Abandono de actividades que antes disfrutaba
  • Dolores de cabeza o corporales sin razón aparente
  • Consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias

Referencias:

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